Siempre he pensado que el exceso de luz es un error, lo ideal... muchos puntos de luz y con poca intensidad, iluminando lo que quieres y dejando a media luz el resto.
A media luz... suena fantástico, favorece el concepto hogar, el arropo de la intimidad, no es que tengamos que estar a oscuras... NO, solo es jugar con las luces y iluminar lo que queremos y donde lo necesitamos... Importante, donde lo necesitamos. Atreveos a probarlo. Os enseñamos algun ejemplo.
Entrada, recibidor... claros y luces... muy teatral.
Cuadros, pinturas y detalles XXL todavía más teatral
Fuera ya los fluorescentes y downlights...
hay otras cosas y otras maneras de iluminar.
NO a la luz blanquiazul.
Estanterias, aparadores y vitrinas con luz interior.
el resultado... sorprendente
Y en los dormitorios... distintos puntos de luz,
con distintas intensidades, sobre las distintas texturas
en ropa de cama, cojines, cortinas y mobiliario...probadlo.